En La Carreta buscamos a diario servir sensaciones muy cercanas y positivas, que nacen de sabores autóctonos y reconocibles, elaborados con un método que conjuga innovación y tradición dentro de nuestra cocina.
El más diferencial de estos procesos es la cocina en brasas de leña de encina y olivo que moldean la fisionomía del restaurante, en la que una parrilla de acero sirve carnes seleccionadas y asadas en su justa medida hasta alcanzar la perfección. Las manos del asador son también una garantía de tradición gastronómica a la vista del cliente.
Déjate acompañar de tus seres queridos en cualquiera de los espacios que ofrecemos.
Una cena distendida en la terraza, una reunión familiar en alguno de nuestros salones, o simplemente un informal vino en la barra junto a la parrilla. Tú haces los momentos, nosotros los acogemos de la mejor forma que conocemos.
Somos un restaurante donde comer bien, pasar un tiempo en buena compañía, y elegirlo como lugar señalado para tus momentos especiales.